Reseña "Marca de nacimiento"

Marca de nacimiento (Marca de nacimiento I)
Caragh M. O'Brien. Everest.

En un mundo futuro agostado por el sol inclemente, donde el agua es más valiosa que el oro, hay quienes viven dentro de las murallas del Enclave y quienes, como Gaia Stone, comadrona de dieciséis años, viven extramuros. Gaia siempre ha creído que su deber, como el de su madre, es entregar una pequeña cuota de bebés saludables a los residentes del Enclave a pesar de que, fuera del recinto, nadie vuelve a tener noticia de ellos. Sin embargo, cuando aquellos a quienes sirve tan escrupulosamente, encarcelan a sus padres, se cuestiona todas sus creencias. Gaia solo puede hacer dos cosas: entrar en el Enclave para rescatar a sus padres o morir intentándolo.

Opinión personal:

Marca de nacimiento empieza con una cuota desesperada, un arresto silencioso y una comadrona tan inocente como los bebés que trae al mundo.

 Esa última faceta de Gaia, gracias al cielo, no dura mucho, pero es muy importante: el hecho de que su rebeldía aparezca con un poco de retraso respecto a otras novelas me gustó, ya que es un hincapié en su humanidad (y en su adolescencia) que algunos autores obvian a la hora de empezar una novela. 

La trama es original y me ha encantado, sobre todo por las sorpresas del final, que hacen ver a una sociedad diferente a la que se cree al principio. O'Brien nos dice en toda la novela que no hay blanco, o negro, sino gris y esta, que además es una de mis máximas a la hora de escribir, es la característica que más me ha gustado de la obra.

Gaia actúa con temple, y a veces no tanto. Tiene una faceta (un poco) manipuladora y sarcástica, y a veces es impulsiva. Todo sea dicho, tiene dieciséis años, así que, como protagonista adolescente, es muy buena. Los personajes están bien definidos, y no hay quejas de las descripciones. Quizás sobran algunas frases del tipo "Vale, sigue" o "De acuerdo", pero eso está relacionado con el estilo de la autora. Tengo la creencia de que este libro sería mejor en versión original.   

Eso sí, tengo una gran queja, una enorme pega a esta historia. Hay un romance, que se intuye desde el principio, que es un mero relleno de cliché amoroso para complacer a las fangirls que shippean cualquier cosa. Se intuye desde la página veinticuatro. Y si bien la relación entre esos dos personajes es importante, me hubiera gustado que no fuera amorosa. Entiendo muy bien que Gaia tenga dieciséis años, pero es madura. No se deja llevar así como así. La amistad, como se plantea a lo largo de cuatrocientas cincuenta páginas habría sido mucho mejor, en mi punto de vista. Es demasiado predecible, y si hay algo que me crispe a la hora de leer a un buen autor es ver como se deja llevar por los estándares. Además, estoy leyendo el siguiente libro de la saga (está formado por tres) y todo lo relacionado a eso es simplemente pasional e irracional. Lo que no está mal. El amor es bonito, Gaia es adolescente, es normal, pero con la cantidad de presión que hay en el libro primero, simplemente sobra, y en el segundo me están dando muchísimo coraje por parte de todos ya que tienen el pavo por las nubes


Esta obra, para mí, es un 3'5 sobre 5. Hay algunas cosas que no me han gustado (ese romance explotado, ciertos problemas con el estilo...) pero no significa que esas cosas estén irremediablemente mal, sino que las cambiaría para mejor.

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